lunes, 16 de junio de 2008

Cancion de Nimbe.


Blanca como la luna
Se pierde por la vereda,
Viene la totonaca
A vender lo que al pueblo lleva.
Y en su rostro moreno
Hay huellas de raza mía,
Canta totonaquita
Nimbe princesa mía.
Katleí, Kumale,
Dukustasha in kumale
pashana lasupí.
Y así va la totonaca
Con rumbo a Cachiquiui.
Y en su rostro moreno
Hay huellas de raza mía,
Canta totonaquita, Nimbe princesa mía,
Asta shaí, kumale, asta shaí, Diós cali

La boda...de Asenat.

Y era que la Cata y el Poncho por fin se casaban, sus padres habían planeado la boda desde que Poncho tenia año y medio y la cata aun no nacía.

-Ahora que está con carga comadre, más le vale que sea chamaca, pa´que así estemos bien emparentados, ¿o no le gustaría, compadre?
-Claro que si, compadre, ya de eso me encargué yo, y le garantizo que mi vieja no va a fallar.

Eran las 2:15 de la mañana las mujeres empezaron a levantarse para matar los 22 pollos, los 15 guajolotes y las dos vacas que habían reservado desde hace ya un buen tiempo; el gallo esa noche por luto de su género no había cantado. Las cazuelas de barro empezaban a hacer fila para pasar por la lumbre y derretir los kilos y kilos de mole que las abuelas habían preparado. Los adornos de florecitas empatadas con conitos de plástico y popotes se empezaron a colgar por el patio formando un gran kiosco blanco, los globos y las serpentinas hacían un segundo cielo en lo alto.

-¿Ya cuánto tiene, comadre?
-Pues calculándole ya van como pal cuarto mes, se siente su nuera cada vez más aquí en mi panza.

Las vacas daban el ultimo muu de su vida; mientras las burbujas del mole en las cazuelas reventaban en su hervor, su olor se extendía por casi todo su alrededor; los pollos y los guajolotes ya se bañaban por partes dentro de las cazuelas, se empezaron a acomodar las mesas, los adornos de cisnes de unicel y los servilleteros con encaje blanco yacían en su centro; las sillas con moño blanco en el respaldo hacían que se vieran espectacular; se había dejando en el centro una gran pista de baile, en la que habían barrido para quitar todas las piedras y hacer más plano el suelo, ya eran alrededor de las seis de la mañana.

-Sabe que creo, que mi chamaco va a ser buen marido para su hija, desde ahorita se le nota lo Torres, salió igualito a su padre.
-Pues espero que mi’ja no salga como su madre, porque ya ve, de repente piensa que se manda sola la condenada, como si no hubiera un hombre en la casa.
-Sí, es lo malo de las viejas, pero qué le hace uno compadre, uno es hombre y en algo tiene uno que descargarse cuando andamos acá con la urgencia, aunque luego nos salgan con su domingo siete.
-Así es compadre, pero no se apure yo me encargo que mi chamaca sea mujer digna para su chamaco.

Varias mesas con el nombre de carta blanca estaban empatadas para formar una sola, un mantel blanco con encajes lo cubría, tres pisos de pastel con florecitas estaba en el centro y en lo alto, un novio y una novia pisaban lo dulce y blanco del merengue, las mujeres terminaban de guisar el mole y el arroz, siete mujeres encargadas de las tortillas amasaban y hacían bolitas de masa para aplastarlas y ponerlas al comal.

-Pues lo bueno que la Cata y el Poncho ya por fin se casan, ya era hora, porque capaz y luego se le pase el tiempo a la Cata, o no lo creen.
-A mí me contaron que se casan porque el Poncho y la Cata pues...ya saben se iban allá por el monte cuando nadie los veía.
-Sí, yo una vez los vi, y además me entere, que los papás de la muchacha ya querían que se la llevara el chamaco.
-Pues a mí me dijeron que el Poncho ya no se quería casar, que la primera vez que se fueron pal monte, el Poncho regreso todo asustado, y que no le hablo a la Cata como por un mes, hasta que lo volvieron a convencer de que saliera con ella, y después ni quien los separara, quién sabe que habrá pasado aquella vez, que el chamaco venía hasta verde del susto, bueno eso me dijeron.

Los músicos empezaron a llegar; un camión con un letrero pintado los anunciaba, “Los rítmicos del sur”, una batería, una guitarra, un acordeón, y un bajo sexto bajaban de las manos de unos hombres gordos con trajes plateados y lentejuelas rojas. La gente se empezaba a amontonar por todos lados, los detalles de último minuto se terminaban de solucionar, dentro de la casa una figura de mujer con un vestido blanco lleno de encajes y una cola larga bordada a mano con formas de flores, sólo su madre la acompañaba. Las puertas con candado hacían de la novia como si fuera un tesoro dentro del cofre, en el otro cuarto el novio se terminaba de poner la corbata de rayas que su padre le había regalado, un traje negro perfectamente planchado hacia juego con sus zapatos que brillaban por lo nuevos que estaban.

-Ay, compadre, esta chamaca como se mueve, de día y de noche, vaya uste a creer que no me deja dormir ni un solo momento, yo creo que cuando salga de mi barriga es cuando se pondrá tranquila.

Salió la novia, el cura los esperaba frente a una mesa llena de regalos, ella parecía una princesa, con el rostro cubierto por un velo de encaje y piedritas blancas, los padres de la novia miraban al cielo dando gracias por la unión de su hija, el novio tomaba de la mano a su futura mujer y le regalaba un beso sonrojándose ante la mirada de su padre que orgullosamente entregaba a su hijo para que se convirtiera en el gran hombre que siempre soñó, un acepto por cada uno selló sus vidas ante los ojos de sus invitados.

-Ahora sí, se le sale la chamaca a la comadre, háblele a doña Toña pa`que le venga a ayudar.
-Doña Toña no esta, se fue a la ciudad a visitar a su hijo regresa en una semana, no se apure compadre, yo le ayudo a mi mujer, será la primera, pero no será mi única cría.
-Compadre uste es un macho, los machitos no hacemos esas cosas, espérese a que venga una vieja a hacer eso.
-Pero que no oye los gritos de mi vieja, esta que se le sale la cría, no se apure compadre ya veré como le hago.
-Puja vieja, puja vieja, un poco mas y sale la chamaca, ándale, no te agüites, échala pa fuera, afuera esta el compadre y ya quiere ver a la nuera. Con esta chamaca me prometió unas tierras pa que yo las trabaje, además el pagara la boda completa, ándale vieja, pújale.
-Hay va viejo…, hay va,…cáchala viejo,…cáchala, no se vaya a ir pal suelo,…hay va viejo… ora si hay va.
-¡A chinga…., a chinga…, a chinga…!.
-¿Que paso viejo?.
-¡A caray, caray!.
-Viejo no me espantes, ¿qué pasa?.
-Ya nos chingamos vieja, es machito, ¡maldita sea….mis tierras!.
-Que dices viejo, fíjate bien, no te haigas equivocado.
-Como me voy a equivocar, o es machito o tiene tres piernas…pero sin dedos, vieja ¿cómo pudiste fallar?… ¡maldita sea…mis tierras!.
-Ay, viejo, y ahora que vamos a hacer, el compadre se va a enojar.
-No te apures vieja, tú no digas nada, nadie se tiene que enterar que nació un machito.
-Pero si se le va anotar, como le tapamos su…no se va a poder viejo.
-Tu cállate mujer, que si nadie se entera en unos años pos…habrá bodorrio.

sábado, 14 de junio de 2008

Hombre pajaro...de Asenat.



Cerca del cielo,
Hombre valiente
Que danzas como un ave
Y vuelas como un hombre.
Cerca del sol,
Con tu cuerpo
Cargado de emoción.
Cerca de cielo,
El hombre que esta más
Cerca de Dios.

Vivir...de Asenat.

Esta costumbre de vivir,
Vivir, vivir, vivir.
De respirar contaminación humana,
Comer pensamientos color marrón
Y vestirse de inocente frente al enemigo.
Una costumbre de vivir,
Como si todos los días fueran nuevos
Así como hoy, y con suerte
Como mañana.
Una costumbre de vivir
Y de creer que estamos vivos.

........... de Asenat

¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡Asenat tienes miedo!!
-No-
¡¡¡Asenat tienes miedo!!!
-…………… No-

Deja de temer,
Porque más vendrá el coco.

¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡Asenat tienes miedo!!
-No-
¡¡¡Asenat tienes miedo!!!
-…………… No-

Deja de temer, deja de temer.
Las niñas valientes no tienen miedo.

¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡Asenat tienes miedo!!
-No-
¡¡¡Asenat tienes miedo!!!
-…………… No-

Deja de temer, mami no vendrá,
Y papi no escucha.

¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡¡Asenat tienes miedo!!!
-…………… No-

Deja de temer, abuelita duerme.

¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡¡Asenat tienes miedo!!!
-…………… No-

Deja de temer, todos duermen.
Silencio……no grites.

¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡Asenat tienes miedo!
-No-
¡¡¡Asenat tienes miedo!!!
-………… …………………
………………………… …….
… …………………………….
…………………… ……………..
…… …………………Si…….
…………………………… ……
……………………No-

Deja de temer, todo rápido pasara.

Don Caballero...de Asenat.


Tu don de Caballero,
Don Caballero, tenías el don.
Tus hilos de plata
Y tus ganas de bailar danzón,
Amarrado a la cintura
De la que te sonreía,
En esos movimientos
Que te mantenían.

Don Caballero, tenías el don.
Te fuiste con ojos tristes,
Pero a bailar más danzón.

Escríbeme desde lo alto
Donde te encuentras hoy,
El poema de tiernas pasiones
Que te inspiraba yo.

Don Caballero, tenías el don.
Ese don de Caballero
El Caballero del danzón.

¡Vamos Tajín!...de Asenat


Sabor vainilla, mi piel morena
Piel morena, sabor…a mí.

¡Vamos Tajín!
Tus espíritus ya no
Quieren perseguirme,
Ahora soy yo
La que poco a poco
Se queda en ruinas,
No me abandones,
Yo aun me acuerdo de ti.

Esencia de vainilla
De donde yo nací.

Embrújame Tajín
Con tus aires de grandeza,
Devuélveme a tus lares
Que tan lejos estoy de ti.
Yo. Niña totonaca fronteriza
Que acepta tortillas con un “ok”,
Y toma capuchino en taza de barro.

Piel morena, ojos granos de café,
Sabor vainilla…

¡Vamos Tajín!
No me abandones,
Que mis raíces no cambien a tierra infértil.
Regrésame a tus flores,
A tus mangos, a tus frutas.
Regrésame a mis tierras
Donde quizás no debí salir.

¡Vamos Tajín!
No me abandones.

K kgalhkgalhíma min taspitat / Esperando tu llegada...Totonaco


Klakapastakán k'akgapún
Akxní likgosa jun
xa tipalhuwa xa limanín xpakganín
chu xa tasikulanala xtatlín

Akxní ntakgammanán wun
chu xmakgaxkgakgat chichiní',
akxní stalanikgoy xpipilekg
nimá tatantlikgoy poklgalhatanu xanat

Chaná klakapastakán katsisa,
lu xaslanawa chu lustlan,
akxní nkgota jun
xlisakgsi lapaxkit

Antani yakgolh xanat,
lusa chu maklakatutiy
nimá nitu skinkgóy
akxní lisawankgóy xlimuksankán chu xlimaninkán

Chu tawán kwan,
klitapalaja xanat,
antá ktayay k kaxanatna'
k kgalhkgalhíy min taspitat
________________
Te imagino en el cielo
Cuando vuela el colibrí
Con sus alas de colores
Y su canto celestial.

Cuando juega con el viento
Y los rayos del sol,
Persiguiendo a las mariposas
Que danzan de flor en flor.

Así te imagino en las mañanas,
Inquieta y bonita,
Cuando bebe el colibrí
La dulzura del amor.

Entre los alcatraces,
Rosas y tulipanes
Que sin nada a cambio ofrecen
Su perfume y su color.

Y me convierto en hojas,
Me transformo en flores
Ocupo un lugar en el jardín
Esperando tu llegada.

Liquido...de Asenat

Me tocaste,
Y me transforme en líquido
En un derrame con lógicas caricias,
Yo era líquido
Casi en el centro de mí,
En una esencia de calor extraño
Bajo la textura de órganos toreados
Yo era líquido,

…un tercer mundo…
Mi mente…en un tercer mundo...

Donde había verdes, negros y azules
Y unas líneas blancas se entrelazaban
A una pared negra.
Yo…era líquido,
Ni siquiera era de noche
No había sombras reflejadas por velas
Tampoco música de jazz, ni tango, ni blues,
Mucho menos vino,
Pero me tocaste
Y me transforme en líquido.

…Esa falta de aire,
Con tres pulmones en movimiento
Me faltaba aire…
Un derrame…
Un derrame de lujuria.

…un tercer mundo…
Mi mente… en un tercer mundo…

Movimientos apresurados,
En ese tiempo de incognitos seres
Donde no hubo más que líquidos regados.
No hubo sabanas mojadas,
Porque ni siquiera hubo sabanas,
Solo tu cuerpo, mi cuerpo y un tercer mundo.

Me tocaste,
Y me transforme en líquido
Por primera y única vez
Yo fui líquido.

viernes, 6 de junio de 2008

Por ti, nada más por ti...de Asenat

Abuela, dame de tu té de gordolobo,
Ese, que hacías que curara todo.
Ahora que las nubes se despejan,
Te puedo ver sentada en tu sillón.

Has que llueva té de gordolobo,
Y juro darle de beber a tu perico.
¡El maldito sigue sin quererme!
Tengo todos los males del mundo
Y me duele un poco el corazón,
Así que tómame de la mano
Y llévame a la feria,
Súbeme a los caballitos
Y cómprame un algodón
Como aquella vez,
Cuando tenía seis años.

Hoy te prometo volverme niña.
Por ti, nada mas por ti.

Dame de tu té de gordolobo,
Y esta vez no me enojaré
Cuando me pongas a leer
Un fragmento de la biblia,
Esa que te sabias de memoria,
Y me sentaré en la misma banca
Cuando vayas a la iglesia
Aunque yo me este durmiendo.

Cúrame con tu té de gordolobo,
Y no le digas a nadie que lloraba
Mientras te escribía estas letras.

Una copa...de Asenat

Te invitaría una copa,
Pero me podrías seducir.
Así que…tomemos de la misma botella.

El aire...de Asenat

El aire comprimido de las
Entrañas de la madre tierra
Llora, gime y se desconecta
Del crepúsculo caído,
Con la inconsciencia de su voz
Y el verdugo de sus actos
El aire tímido se calla
Y se columpia en el oscuro y breve mar,
Donde las sirenas le cantan
A los marinos que les atrae
La espuma del mar.
El aire adolorido
Ya no toca las pasiones,
Ni interrumpe sus manjares.
No, ya no lo hace,
El aire provocado por las manos
De Eva se niega,
Ya no quiere ser visto,
Ya no quiere ser tocado,
Ya no quiere ser vivido.

Paz...de Asenat

Si la paz reinara. ¿Dónde quedarían
Aquellos que la defienden?...

Dios...de Asenat

Dios no cumple caprichos,
Aún estoy en esta tierra…

Deja que la lluvia caiga..(el que me pedias siempre mi buen Sr. Caballero, el poema que siempre te gusto...qpd..)...de Asenat

Deja que la lluvia caiga,
No le quites el privilegio
De mojarnos la cara,
De mojarnos nos pies,
Hasta la espalda.

Sólo deja que caiga,
Que moje los verdes campos
Y las secas flores,
Lo morado de las azucenas
Y lo azulado de las ranas.

Sólo deja que caiga,
Que moje a los enamorados
Que se entregan en los pastos
Y se cubran los cuerpos
Con la lluvia de los cielos.

Sólo deja que caiga,
No le quites el privilegio
De sentirse mimada,
De sentirse admirada
Por la suavidad con que nos baña.

Deja que la lluvia caiga,
Que derrame su olor,
Y el retoño de sus faldas,
La purificación de sus abismos
Y el profundo de su alma.

Sólo deja que caiga,
Por enero, por abril,
Por junio, tal vez diciembre,
Por las siete temporadas de otoño,
Y las dos en invierno.

Sólo deja que la lluvia caiga,
De media noche, hasta la madrugada
Y quiera llorar mientras la veo
A través de la ventana
Que llueva sobre mis recuerdos
Y moje mis pensamientos
Mientras le acaricio la cara.

Deja que la lluvia caiga,
No le quites el privilegio
De mojarnos la cara,
De que le recite un poema
Mientras por fuera nos baña,
De sentirse admirada
Por la intención de soñarla.

Sólo deja que caiga.

Culpable de deseos...de Asenat

Estoy sintiendo el calor más sensible de tu cuerpo,
Enredado con tu inocente y virginal figura,
Sintiéndome culpable de mis deseos
Por desearte más que cualquier cosa.
Estoy sintiendo como juego con tu pelo
Malgastando su suavidad y su textura,
Viendo como se enreda entre mi pecho,
Cual si fuera cascada de rosas.

Mujer fatal...de Asenat

Te aviento a los abismos profundos de la imaginación…
Humedezco las ansias de tu masturbado porte,
Entreabro los poros de tu lujurioso cuerpo
Con mi imagen en tu mente de mujer fatal.
Acelero los latidos de tu desgraciado corazón
Con el subcutáneo de mis imaginados besos,
Recórreme con tus manos lo intransferible de mi cuerpo
Y provoca la erección de tu petulante miembro.

Cuando los angeles lloren...de Asenat

Cuando los ángeles lloren,
Ya habrán lamido nuestra mente,
Habrán susurrado a mis espaldas,
Y habré muerto en medio
De la eternidad.
Bajo la lengua del vampiro
Me habré echo conspirador,
Habré besado al pecador
Para esconderme en el desierto.
Pero cuando eso pase,
Me rendiré ante Dios
Pidiendo clemencia de mis delirios,
De mis auroras negras
Y de esta estúpida deuda de bondad.

Estigmas...de Asenat

¿Cuál es el oscuro de la noche,
O el agua de la sed,
El pan del hambre,
La lagrima del llanto,
Y el cambio de mi vida?

¿Cuál es la grandeza del sol
Que alumbra un mísero día?

Hoy que ya es de noche,
Que en roto sillón me he sentado
Bajo el cielo oscurecido,
Y el humo aspirado que me ahoga
Por la fogata desbaratada
Y quebrantada de fuego,

Triste de lluvia…

Un cielo mal marcado
Por la ausencia del aire,
Una noche sollozante
Por el llanto de la mujer
o el hombre fracasado
Y el niño muerto.

Un tributo mal pagado,
Una adolecente escribiendo
En hojas rotas
Indigna ya de mirar,
Con el pecho oprimido
Y el porqué en la nada,
Con gritos interrumpidos
Por la esencia de las mañas,
Añorando una noche
Con las manos sin cadenas,
Con un sabor a suerte,
¡Más que suerte, libertad!

Veo allá a lo lejos
Dos ancianos bien vividos,
Y multitud de mujeres mal pagadas,
Y hombres necios al por mayor.

¡Vaya estigmas de la vida!

jueves, 5 de junio de 2008

Mantis...de Asenat

Soy esa mantis religiosa
Que saborea el sexo desahuciado de tu hombría,
Soy esa armadura verde
Que devora tu adolorido arte del placer
Y se deleita jugueteando la balanza de la vida.

Soy lo que no quieres que sea
Pero soy lo que soy.

Soy lo que buscas por la vida
Hasta que te coquetea la muerte
Y me abandonas en brazos de ella.

No sé qué placeres obscenos
Guardo bajo mi piel,
Solo soy esa mantis religiosa
Que te envenena a la muerte
Con este placer desbordado.

martes, 3 de junio de 2008

Besame...de:Asenat

Bésame,
con tus besos de maniquí
y transportémonos
a la perfecta ciudad del plástico.

El roble..de: Asenat

Te fuiste con la mitad
de la fortaleza de un roble.
Abuelo: ¿Porque te fuiste tan temprano?
Hubieras dejado que cantaran los gallos.
¿Que se siente haber estado recostado en una cima,
entre arboles de mango y flores de olor?

Gracias Vida...de: Asenat

He estado esperando la noche
sobre esta soledad abrazada a mi espalda,
con la melancolía de la música de piano.

Abrázate a mis faldas,
desliza tus manos sobre mis muslos
y arrancame un pecho temploroso.

Ámame si ese es tu deseo,
que el mío ha muerto con el canto de la luna
y el niño mas tierno de la tierra me ha perdonado.

Gracias vida por darme en dolor,
que ha marcado la existencia de mi vida.

Noche, te espero detrás de los cerros
donde los ríos se bañan con la luz de las luciérnagas
y amamantan mis ojos
tan sólo con su luz.

Gracias vida por darme tu amor,
que si no, hubiera muerto en mis adentros,
con la ilusion de volver.

Entrañas de amor...de: Asenat

Te quiero con mis tres riñones,
con los ocho dientes que me quedan
y esta tripa que no para de pedirme de comer.

Te quiero con mis ojos miopes,
con estas celulas hambrientas de un deseo carnal,
con la piel morena de mis manos
y lo blanco de mis pechos.

Te quiero con los dos sentidos que me quedan
y los poros medio abriertos
donde no se puede escapar
ni un poquito de calor.

Te quiero con mi intestino grueso
que jugó a ser delgado
y murio de bulimia.

Te quiero con el subcutaneo de mis besos
que eyaculan por debajo de tus corneas.

Te quiero con mi corazón suicida
que se corto las venas con una flor de azahar
y se ahorco cuando terminaba de bañarse.

Te quiero con mis manos martajadas
que traen huellas de asesino
y no acarician ni las rocas,
con esa impotencia de la luna
al no poderse desnudar.

Te quiero inmensamente perturbado
y claramente contagiado por mis arterias
ebriamente deprimidas.

Te quiero con esta bilis diabética
que sufre y sufre de amargura.

Luz roja (a E.V)....de: Asenat

-y no ha visto a la compañera esme?
-sí, antier la vi, y fui con ella al periódico pero no lo vi, ¿estaba ahí, o se avía ido a echar un coyotito?
-¿a qué hora fue?
-mm no sé. Como a las 7 y algo, casi a las 8.
-uy no amiga, todavía no llegaba, llegue tarde.
-mmm… no pues ta’bien, ¿y qué hace?
-nada aquí nomas pasándola como siempre ya sabe como soy yo, jajaja.
-ya póngase a trabajar don Eleazar, que los 930 anuncios lo están esperando.
-nombre amiga ¿pa’que? Que trabajen otros, yo voy a medio barrer para que no me diga nada la jefecita.

-Asenat siéntate- te escuche llorar mi estimada al otro lado del teléfono, no era la misma voz que siempre me hablaba, apenas podía distinguirla - apenas ayer nos vimos, nos iba a ayudar con una columna era muy bueno el Bro, pero ni modo se nos adelanto, lo voy a extrañar, creo que ya lo extraño- varios silencios con segundos contados entre palabra y palabra se hicieron notar.-se nos fue el Bro-

-Ay amiga Asenat ya no la haga enojar...
-¿a quién? ¿A la chivis? Nombre, no pasa nada don Eleazar.
-le van a salir canas verdes a la amiga de tanto que la hace pasar corajes, ya hágale caso.
-no le pasa nada, ya lleva dos años aquí que mas podría pasarle, que se espere tantito que estoy platicando con usted, déjela que chatee a gusto.
-ay amiga, que tremenda es. El día que se valla de vacaciones la verdad que si la voy a extrañar, ¿quién va a venir a platicar conmigo?
-ahí esta vale, la chivis o pone a cantar a Rubén que se eche acá, unas guapachosas, o quien quite para aquel entonces ya hable cachetes, nomas se la pasa ladrando el guey, no sirve pa`nada, bueno nomas para que vale haga corajes.
-ja ja ja ay amiga, de veras con usted, nomas me hace reír…
-pues para que no se aburra… déjeme ir a molestar a los de adentro.

-¿me puedes marcar a mi casa?
-¿Asenat, es para mí el mensaje de que si te puedo marcar a tu casa?
-si, por favor vale.
-no me digas eso…
-pues sí, me acaban de avisar…

-¿me puedes marcar a mi casa? mi cel. Se muere de las dos formas…
-si me llego un mensaje de vale, pero no le entiendo, ¿qué paso…?


-oiga amiga Asenat, ¿le puedo hacer una pregunta?
-a ver desembuche
- amiga, ¿porque no se casa?
-jajaja nombre don Eleazar ¿para qué? Eso es cosa del diablo.
-nombre amiga enserio, yo creo que lo que le hace falta es casarse, tener acá un vato que le haga compañía.
-uy no don Eleazar vengo saliendo de un martirio que me costó mucho, y a lo mejor no exista alguien para mí, o no lo he encontrado.
-pues no busque, ahí está el vale disponible.
-jajaja ay don Eleazar no como cree, pobre vale, a la primera semana me correría de la casa de una patada.
-nombre amiga, yo decía lo mismo y míreme tanto tiempo casado, nombre mi mujer sí que me ha aguantado.

Bajo los árboles estaba ella, llorando, sus palabras no se entendían por los gritos que salían desde no se qué tan adentro de ella, solo Dios sabia que tan fuerte era su dolor, pero tuvo la fuerza para ponerme una barrera que impidió que cruzara la calle, su No, dolientemente fuerte hiso que regresara dos cuadras atrás.

-Dejen las puertas abiertas que se salga el olor.
-pues si huele a alcohol, pero pues es el perfume, ¿no ves que viene preparado para la noche?
-no pues sí, y ¿a dónde vamos a ir a cenar?
-no sé, vale y don Eleazar ya se salieron luego vemos...

Volví a regresar, seguía sin poder cruzar la calle, ella seguía en el mismo lugar, el alcohol en el borde de su nariz la mantenía viva, el líquido frio recorría su frente y su nuca. Por fin se paro en dirección que ella conocía perfectamente solo tenía un punto a donde llegar, pude acércame pero ni siquiera me oyó y es posible que ni siquiera me hubiera notado, era un momento en el que no había tiempo de presentaciones, el soy tal, y el mucho gusto, no eran propios para ese momento. Pero al menos después de una hora pude llegar, es más, logre entrar. Una luz roja cegó mi mirada hacia todo lo demás.

-sabe amiga, usted me recuerda mucho a mi niño, el chiquillo.
-¿así? ¿Porque?
-pues es que es como usted, aunque ande enfermito siempre esta sonriendo y de un lado para otro, a veces ni parece que anda enfermo, muchos se ríen de mi cuando les digo que Dios me dio a mis hijos, y no nada más me los presto como a todos, Dios en un sueño me dijo, mira Eleazar, estos son tus hijos, si le he contado ¿cuánto batallamos mi mujer y yo para tener hijos verdad?
-si don Eleazar, me ha contado la historia como 5 veces.

Llevaba una gorra para atrás, estaba casi segura que era él, yo estaba sentada detrás de una puerta de cristal que dejaba ver directamente el pasillo que llegaba hasta ese punto donde podía ver todo lo que pasaba. Él entro, se quedo parado frente a la foto recortada por la mitad, logro cubrirme un poco de esa luz roja, era pequeño como para alcanzar aquella caja pero aun así logro abrazarla.
-¿y que era tuyo?- La voz de una señora sentada a mi lado logro desviar mi atención.
-¿perdón?
-Eleazar, ¿que era tuyo?
-pues… Trabajamos un tiempo juntos y nos llevábamos muy bien, apenas ayer le mande saludos con una compañera que esta allá adentro con otros chavos, desde que me salí de trabajar, jamás le había mandado saludos hasta apenas ayer, no sé si se los habrán dado, pero espero que sí, eran los primeros saludos después de casi dos meses.
-como Dios te avisa las cosas, ¿verdad?
-¿cómo?
-pues un rato antes le habías mandado saludos, ¿cómo se iba a saber una desgracia así?
No le pude contestar, la luz roja estaba robando toda mi atención, iluminando al niño que seguía abrazando y llorándole a su padre.
-y, ¿están sus compañeros adentro?
-¿mande?
-¿los del trabajo?
-sí, de aquí veo el tacón de una de las chavas, sus zapatos son inconfundibles.
-¿y no vas a entrar?
-pues… (No podía decirle que tan cobarde era como para haberme quedado todo el tiempo fuera), y usted, ¿es familiar?
-soy la no sé que, de no sé cómo y no sé cuándo...
No le logre entender nada, ella siguió hablando por un buen rato, mientras la luz roja seguía dentro del primer plano y aquel niño no se lograba soltar.
-era un muy buen hombre, y Eleazar te había hablado de Dios?
-si señora, muchas veces, con permiso señora, mucho gusto iré tantito afuera.

-ya don Eleazar, vallase por el pollo asado o por los chicharrones de pescado, y ya que anda por ay, se trae el seis o la caguama. Así en caliente...
-Amiga, pero yo no le hago a eso.
-pero no es para usted, es pa’mi y si me sobra, pa’ la chivis.
-a bueno entonces sí, yo iré por mi coca.
-ya no tome tanta coca, hace daño mejor tome agua.
-nombre amiga con el agua me oxido, mejor una coca aunque sea de a litro.

El café se estaba agotando, eran los niños los que se lo estaban tomando, el agua del garrafón era menos de la mitad y la fila se estaba haciendo grande, me volví a sentar en el mismo lugar esperando por mi conito de agua. El niño ya no estaba, pero la luz roja seguía dibujando su forma en mi mente.
-yo soy la media hermana. -Voltee e ver a la mujer de al lado que minutos antes había ayudado a abrir la puerta.
-¿la media hermana de quien?
-de la esposa.
-a ok, pues yo trabaje un tiempo con él y nos llevábamos muy bien- por un momento pensé que iba a repetir las mismas palabras así, que me quede callada.
-era muy trabajador, y muy bueno, quería mucho a mi niña.
-¿la bebe es suya?
-sí.
-es muy bonita.
Entre la luz roja que no parpadeaba, y el tacón que se movía de arriba abajo
Como un sonido de tic tac, y que daba exactamente en una orilla del cojín color mostaza donde el niño se había recargado a llorar, se escuchaban las versiones de los hechos, y sobre todo, esa frase de, era un buen hombre.

-no amiga, a mi no me gustan los funerales, se me hace que al único que al que voy a ir será al mío y muy a fuerzas.
-ay don Eleazar, pues, a mí tampoco me gustan, siempre he sentido que las personas no se van por completo.
-así es amiga, siempre están ahí, a un lado.

Los periódicos dijeron que fue la electricidad, un señor que esperaba su conito de agua dijo que fue el golpe, la de al lado que fue el fuego y que la caja estaba sellada pero que no estabas dentro, yo espero que sí, porque si no ¿a quién abrazo y le lloro el niño?, solo Dios sabe. Pero todos al final decían, fue un buen hombre. Eres de las pocas personas que desde antes de que te fueras ya todos lo decían.

La crisis.....de: Asenat

-¡¡Y que asaltan a riguito !!-
-¿Que riguito?-
-Pos el hijo de tu comadre Juana, la costurera.-
-Ayy mi ahijado riguito, ¿Como que lo asaltaron?-
-Sí, cuando salía del mercado, andaba comprando el chamaco, que lo agarran unos hombres, dicen que le quitaron todo, pero no sé que es todo, ¿qué le habrán podido quitar? si no tiene nada, ya ve como está la crisis.
-Ayy pobre riguito, ¿Y no le paso nada?-
-Pos nomas le agarro el susto y un par de cachetadas que le dieron los hombres, el pobre esta todo flaco que yo creo que les dio pena pegarle, lo hubieran partido en dos, ya le dije a tu comadre que le fregara con manteca de cacao y que le pusiera hojas de granadilla en el pecho pal espanto, no se le valla acercar el muerto por el susto.-
-Ay que muchacho, pero el que andaba haciendo por el mercado? El es hombre, no tiene que andar en esos lugares.-
-Pos lo que se, es que a tu comadre Juana se le acabo el jabón de olor pa bañarse, y ve como es de presumida la mujer, pos que también quería el champú, y que lo manda al mercado, no ve que ahí esta don Rufino, el de los jabones. Pos que lo manda pa que le comprara su champú de aguacate que dicen que es bien bueno pal cabello, vaya a uste a saber, está bien caro, que vandar comprando una esas cosas, pero sí que debe ser bueno, ese hombre hace cosas que huelen rete sabrosas, yo siempre que voy por mi pollo me voy hasta el último puesto pa pasar por delante de él, dijo,… de su puesto, cuando paso siento como si me llevara su olor en el mandil, el olor de los jabones claro, no vaya a pensar mal, pero eso me dura poco porque me meto por el pollo y siento que salgo oliendo a rabadilla, así que tengo que pasar de nuevo por delante de don Rufino, bueno delante de ..Ay uste me entiende, pa poder llevarme de nuevo su olor…..de los jabones.-
-¿Y que nadie vio, pa que le ayudara a mi muchacho?-
-uyyy doña Micaelita, quien cree que le va estar ayudando al pobre chamaco, nomas vieron que lo agarraron y todo el mundo a correr y a esconderse por donde pudo, ¡¡nooo!!, si en este pueblo quien cree que va a arriesgar su pellejo por otro, aquí vale más aquí corrió, a que le ayudo a otro, y también se lo echaron. No se acuerda cuando vinieron los policías por patricio, el de las verduras, el que usted decía que sus rabanitos eran los más colorados y grandotes de todos-
-Ay doña cleme… -
-No se me ponga colorada Micaelita, que nadie me escucho, pero que no se acuerda, yo sí, porque precisamente ese día yo había ido por mi piernita de pollo pa mi pucherito.-
-Pero uste va todo los días por pollo, que no se harta de comer eso?--Lo que pasa es que tengo reumas y una artritis que no me deja, y doña Jovita me dijo que el pollo es muy bueno y tengo que comprarlo todo los días, pero en el puesto que está en el fondo, es más barato,… uste sabe. Pero le decía, yo iba pasando justo por el puesto de don Rufino cuando veo que llega la policía con armas y toda la cosa, don Rufino dice, que eran cuatro, pero le juro que yo vi todo un escuadrón, y que agarran a patricio, según esto no había pagado la renta del local, le tumbaron su puesto y se lo llevaron, y ni quien dijera nada, todo el mundo haga de cuenta como si no pasara nada, nomas imagínese que uno se meta uno con esos delincuentes, porque eso es lo que son unos delincuentes Micaelita, ¡¡nooo!!, con dos plomazos y ni Dios te ampara, y ya con el puesto regado, todos empezaron a levantar las verduras del suelo, y a correr se ha dicho -suspira-, si que se extraña a patricio, desde que se fue, deje de comer rabanitos, chayotitos y chile ancho,…no me mire así Micaelita, lo que pasa es que el daba muy barato, y ya ve como está la crisis.-
-Pues dicen que paso lo mismo con don Jaime, el de las veladoras-
- Uyy doña Micaelita, ese, es otro cuento, pero no, no fue así, a don Jaime le quitaron el puesto porque según él, era viudo, y al final resulto que siempre no, ¡¡nooo!!, si se armo el revuelto en el mercado ese día, yo me entere porque precisamente ese día, había ido por mis alitas de pollo pa mi pucherito, y ya ve que en ese lugar de todo se entera uno, y de tanto grito que armaban voltie a ver, y vi que estaba la muerta parada, cuando la vi pensé que era el mismito diablo, porque, pos yo la hacía muerta, y resulto que no, la cosa es que según doña Rosa, don Jaime dejo abandonada a su mujer por allá por Tijuana, cuando se iban a cruzar pa los Estados Unidos, y el que se regresa dejándola allá sin un peso, y cuando llego aquí, a todos nos dijo que a su mujer se la había llevado el rio que esta por allá, el que tienen que cruzar pa vivir en los Estados Unidos, todos le dimos el pésame, hasta me acuerdo, que le lleve un platito de dulce de camote que yo misma le prepare, como según era viudo se me hiso correcto hacerle compañía, y resulto que la mujer le vino a cobrar, lo que según ella había sufrido estando allá, doña Rosa dice, que la muerta se metió a la vida galante, y a lo mejor sí, porque yo la vi muy fufurufa cuando vino a quitarle todo al pobre de don Jaime. Y ya ve como está la crisis, que don Jaime ya no pudo levantar su negocio y prefirió irse del pueblo, doña Rosa dice que se volvió a ir pa Tijuana, que ahora sí, quería probar suerte en los Estados Unidos, pero eso dice doña Rosa, quien sabe si será cierto, ya sabe que esa mujer en muy chismosa.-
- ¿Y entonces, ya hay dos puestos vacios en el mercado?-
-Casi cuatro doña Micaelita.-
-¿Cómo que casi cuatro?-
-Si mire, se acuerda de Almita, la del puesto de pescados.-
-¿Almita?...a si, Almita la hija de doña Carmen, es verdad a la que encontraron por el barranco.-
- Ándele, ella, no me imagino todo lo que habrá sufrido.-
-Su mamá dice que la encontraron con vida, pero que no tardando se murió, que le faltaba mucha sangre.-- Sí, yo me entere porque, precisamente un día, había ido por mi pechuguita de pollo pa mi pucherito, y ahí me encontré a su mamá, muy pálida la pobre, y me conto lo que le paso, figúrese que a la chamaca se la llevo un hombre que nadie supo después como fue que desapareció, como si hubiera sido un fantasma, bueno, dice la mamá, que la muchacha medio muerta le dijo, como habían ocurrido las cosas, según ella el hombre la estaba esperando por la curva, que va a dar a la calle de san Lorenzo, y que ahí la agarro y se la llevo pal monte, que según, solo quería el dinero que llevaba Almita de su puesto, pero ya encarrerado el hombre, pues, se le antojo la muchacha, y a punta de golpes le hiso…pues uste ya sabe,… la violo pues, la pobre llevaba sus truchitas pa comer,…yo que ella, le hubiera dado un truchado al maldito hombre y hubiera corrido, pero a las mugres truchas no les paso nada, cuando la mamá fue por ella a levantarla, tuvo que levantar también las truchas, ni modo de desperdiciarlas ya ve como está la crisis-
-Ay pobre muchacha, no habría pasado ni los veinte verdad?-
-Diecisiete, para ser exactos.
-Fíjese, ahora ya una mujer no puede ni siquiera ir al mercado, por miedo a que le roben o peor, uste me entiende.
-Si doña Micaelita, pero no todas llevamos la misma suerte, imagínese a mí, solo me tocaría la violada, porque dinero, pues de donde, ni pa decir que me roban la inocencia, porque ya a mi edad, pues, no le puedo engañar, ni tampoco hacerme la santa.-
-Ay doña Cleme…-
-Y el otro puesto es don Gustavo, un muy buen hombre, pero ese ya casi no va, vendía remedios pa la salud, pal amor y esas cosas, pero así como anda la situación, es más probable, que una se quede solterona a que compre un ramito de esas hierbas pa amarrar hombre. Yo hasta pensaba que estaba muerto fíjese, hasta que un día, que precisamente iba por mis muslitos de pollo pa mi pucherito, que me lo topo casi frente al puesto de don Rufino, y que le digo, “don Gustavo que milagro, como toda la gente habla bien de usted hasta pensé que ya se había muerto”, y me dice, “no doña Cleme, hablan bien de mi porque nunca me ven, que si me vieran, ni sabríamos que tanto dirían”, y me conto que se quería ir también pa los Estados Unidos, y que si no me quería ir también, que él me ayudaba.-
-¿Y piensa irse?-
-No, como cree Micaelita, yo que voy andar haciendo en un lugar que ni conozco, luego con mis reumas y mi artritis, capaz me tengo que volver de la vida galante como aquella que le platique, y pa que quiere, mejor aquí me quedo, jodida pero, no puedo decir feliz, pero con vida.-
-Eso sí, ya solo basta esperar a que el tiempo diga.-
-Bueno doña Micaelita, ya le quite mucho tiempo, y apenas voy pal mercado, precisamente voy por mis mollejitas de pollo pa mi pucherito, no quiero que se vaya acabar, vaya a ver a su ahijado, y recuérdele a su comadre que le friegue manteca de cacao y que le ponga hojas de granadilla en el pecho pal espanto, no se le valla acercar el muerto por el susto.
-Si doña Cleme, despreocúpese que yo le digo, vaya con Dios.
-Y usted quédese con él, que con esta crisis, sí que lo necesitamos en todos lados.