Después
de dejarte en tu casa. A la orilla de la carretera y frente a la luz de la gasolinera,
lloré inconsolablemente. A veces me pregunto porqué tu amor me hace tan triste.
Los carros corrian uno tras otro. Recuerdo al señor de la bicicleta,
pasó a mi lado me vio y me sonrió. Sentí vergüenza. Seque mis lagrimas encendí el
carro y me fui mientras sonaba en la radio una canción romántica que hasta la
fecha odio tanto.